Centro Médico Imbanaco.
Clínica de Artritis y Reumatología. Reemplazos Articulares.
Carrera 38 A Nº 5A-66
Cali, Colombia
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Servicios
Diagnóstico y tratamiento de la patología de cadera y rodilla
El éxito de un apropiado tratamiento requiere, indispensablemente, de un diagnóstico correcto y preciso. Relacionadas a la cadera y la rodilla existen patologías (enfermedades) extra o intra articulares de origen mecánicas, metabólicas, inflamatorias, reumatológicas, traumáticas, tumorales, entre otras. Además, están las patologías originadas en otras áreas
del cuerpo, cuyos síntomas se pueden referir, manifestándose en estas áreas anatómicas, en cuyos
casos es muy importante el poder identificarlas, para lo cual se requiere de experiencia.
Los síntomas manifestados por el paciente y los signos encontrados al examen físico, se repiten y pueden ser muy similares entre las diferentes patologías existentes alrededor de la cadera y la rodilla, por lo cual se requiere de experiencia y conocimiento para un apropiado diagnóstico y por consiguiente su enfoque terapéutico.
Reemplazos articulares de cadera y rodilla
La artrosis es el proceso degenerativo (pérdida) del cartílago articular, y se manifiesta en el paciente afectado como: dolor progresivo de la articulación y extremidad afectada, limitación funcional progresiva, cojera, deformidades a nivel de la extremidad afectada e incapacidad en casos severos. En términos generales, hay una pérdida de la calidad de vida del paciente que va empeorando conforme al pasar el tiempo de enfermedad. La artrosis, cuando ya establecida, no tiene ningún tratamiento médico que la mejore. La única solución real y efectiva es el reemplazo articular.
La cirugía de reemplazo articular, o artroplastia, es la
sustitución de las superficies articulares deterioradas o enfermas de la articulación afectada, reemplazandolas por partes nuevas y artificiales. Es como re-encauchar la articulación con un implante de diferentes materiales, logrando restablecer las superficies articulares para que brinden buena movilidad, liberando al paciente del dolor y de la limitación funcional existentes, recuperando, así, su calidad de vida, perdida por la enfermedad. Existen hoy reemplazos articulares de cadera, rodilla, hombro, tobillo, codo, cúpula radial e interfalángicas de los dedos de la mano. La cadera y la rodilla son las articulaciones que se reemplazan con más frecuencia. Son cirugías con resultados muy predecibles.
Revisión de reemplazos articulares de cadera y rodilla
Los materiales usados en los implantes para la realización de los reemplazos articulares, son piezas mecánicas que, dado el movimiento articular normal de la persona quien los lleva, son sometidas a fricción. Esto hace que algunos de los materiales usados sufran un desgaste normal a través del tiempo y tengan un periodo de vida útil que es directamente proporcional al uso.
Cuando estos materiales cumplen su vida útil o se presentan alteraciones óseas secundarias a una
reacción del organismo, mediante sus células de defensa, contra las partículas del material (que son liberadas por el desgaste), hay que revisar los implantes, que no es nada diferente a cambiar las piezas desgastadas, o que se hayan aflojado, por
un implante nuevo.
A este procedimiento quirúrgico se le llama revisión del reemplazo articular. Todos los reemplazos articulares serán sujetos de revisión y pueden ser revisados independientemente de la causa de falla o la localización del reemplazo.
Cirugía reconstructiva y preservadora de cadera y rodilla
Las alteraciones del eje mecánico, las secuelas de lesiones traumáticas, las osteonecrosis y la osteoartritis son las causas que más frecuentemente requieren reconstrucción quirúrgica de la cadera y rodilla. Según el grado de alteración, se efectúan diferentes procedimientos quirúrgicos, entre los que se encuentran la artroscopia, las descompresiones, las osteotomías alineadoras del eje mecánico y los
reemplazos articulares, entre otros. Las indicaciones para cada uno de estos procedimientos depende del tipo y el grado de la lesión. Hasta ahora no se considera que estos tratamientos sean definitivos o curativos de la osteoartrosis y lo que buscan, principalmente, es mejorar las condiciones clínicas del paciente y disminuir en lo posible el proceso evolutivo degenerativo de la articulación.
La fractura periprotésica
en cadera y rodilla
Son todas las fracturas que se producen alrededor de los implantes usados para la realización de los reemplazos articulares. Estas fracturas no son simples y requieren de un conocimiento y manejo especial, no rutinario, dependiendo de cada caso y la personalidad de la fractura.
La infección periprotésica
en cadera y rodilla
La infección periprotésica es una de las complicaciones más frecuentes y devastadoras en los primeros años post reemplazo, siendo una complicación no prevenible a pesar de que se tomen todas las medidas preventivas preoperatorias. A pesar de los grandes avances que la cirugía reconstructiva articular de cadera y rodilla ha logrado en los últimos años, las infecciones periprotésicas permanecen con una incidencia relativamente constante, lo que representa un gran problema tanto para el paciente como para el cirujano, con altísimos costos económicos y emocionales.
Requieren un diagnóstico lo más precoz posible y un manejo agresivo y apropiado por un equipo de expertos en el manejo de esta patología.
La fractura en el Adulto Mayor
La fractura en el adulto mayor representa un porcentaje importante dentro de todas las fracturas que se presentan en el ser humano. La gran mayoría de las fracturas en ellos son de manejo quirúrgico y requieren un manejo especial en el perioperatorio (tiempo antes, durante y después de la cirugía), debido a que usualmente presentan comorbilidades, convirtiéndolos en pacientes con gran probabilidad de complicaciones médicas además de posibles alteraciones funcionales, lo que conlleva a un compromiso en su calidad de
vida postoperatoria.
Entre las fracturas más frecuentes en el adulto mayor está la fractura de cadera, que tiene un impacto grande en la calidad de vida de estos pacientes en la postfractura. Incrementa en un 40% el riesgo de discapacidad y aumenta el riesgo de mortalidad en el primer año post fractura entre un 7% - 20%.
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La prevención del escenario mencionado previamente depende de la rapidez con la que se logre llevar al paciente a su estado pre-fractura, para lo que se requiere un equipo multidisciplinario de especialistas con experiencia.
Ortopedia y Traumatología deportiva
Diagnóstico y tratamiento de la patología osteomuscular
La patología osteomuscular incluye, entre otras, las fracturas óseas y las lesiones inflamatorias o degenerativas de los músculos, tendones, articulaciones, ligamentos y nervios. Los diagnósticos médicos más comunes son tendinitis, tenosinovitis, artrosis, síndrome del túnel carpiano, entre otros. El síntoma predominante es el dolor, asociado a inflamación, pérdida de fuerza y disminución o incapacidad funcional de la zona afectada.
Requieren un diagnóstico y tratamiento apropiado medico o quirúrgico según la necesidad de la patología.
El especialista en Ortopedia y Traumatología deportiva conoce en profundidad los diferentes deportes y entiende las diferentes situaciones a las que se enfrenta el deportista. Por lo tanto, tiene claro cuales son las lesiones más frecuentes para cada deporte y su manejo. Además, no sólo debe tener un gran conocimiento anatómico, médico y fisiológico del cuerpo humano, sino que es indispensable que tenga la capacidad de abordar y manejar todas las lesiones ortopédicas y traumáticas.
Las lesiones más frecuentes son: esguince articular, desgarros musculares, tendinitis y tendinopatías (codo de tenis, codo de golf, rupturas del Tendón de Aquiles), lesiones de rodilla (rupturas meniscales y del ligamento cruzado anterior o posterior), lesiones del cartílago, lesiones de hombro (luxación y tendinopatías), fracturas, entre otras.