- Dr. Julio Cesar Palacio
Actividad física después de un reemplazo total de rodilla
Actualizado: 23 abr 2020
La actividad física después de un reemplazo articular es fundamental y hay que incentivarla. Está demostrado que el paciente que reasume algún grado de actividad física regular mejora su desempeño cardiovascular en general, manifestado como un aumento en la duración del ejercicio, mejoría de la frecuencia cardíaca y hay un mayor consumo de oxígeno.

Además hay clara mejoría en los aspectos psicológicos en general, existe menos depresión y si existía previa a la cirugía disminuye la intensidad y frecuencia de los cuadros y se vuelven menos dependientes de los antidepresivos, también hay una mejoría en la calidad ósea con lo que se disminuye el riesgo de aflojamiento del implante por causa de esta mala calidad.
Esta actividad física debe ser solamente aquella que se practica con fines recreativos, de forma regular, como el caminar, nadar, montar bicicleta y con la que se busca mejorar el estado físico en general y bajo ningún punto de vista aquella que tenga fines competitivos.
Las exigencias hechas por los pacientes hoy después de un reemplazo articular son cada día mayores. Esto en parte por lo que cada día hacemos reemplazos en pacientes más jóvenes con expectativas diferentes al paciente anciano y sedentario. Esto ha llevado a que los objetivos por los que se realiza un reemplazo articular hayan cambiado. Hoy en día la razón de realizar un reemplazo articular casi exclusivamente para manejar el dolor ya no lo es más, hoy el paciente quiere una mejoría clara de la función articular, función muscular y de su estado físico en general además de la corrección de las deformidades.
Este aumento en la actividad física ha llevado a que la duración en el tiempo de los implantes haya disminuido en los pacientes < 60 años como se demuestra en la literatura comparado con el mismo intervalo de tiempo en el > 60 años.
Esto nos lleva a que tengamos que entender que es lo que hace que la duración de estos implantes sea menor. Revisando la literatura nos encontramos que el problema sigue siendo el desgaste del polietileno. Los estudios confirman que el desgaste del polietileno en el reemplazo articular es una función directamente proporcional al uso y no al tiempo de implantantacion, en los que juegan un papel muy importante las cargas a que está sometido el polietileno, el numero de pasos que da el paciente y a las propiedades de los materiales involucrados en el implante. Existe un consenso realizado por la Clínica Mayo en 1995 y otro realizado por la Sociedad Americana de rodilla en 1999 con los que definieron cuales son las actividades físicas permitidas después de un RTR dividiéndolas entre permitidas, permitidas con cautela dependiendo de la experiencia que se tenga en esa determinada actividad y las no permitidas. (Ver Tabla 1 y 2).
Tabla 1 Actividad Física en Reemplazo Total de Rodilla

Tabla 2 Actividad Física en Reemplazo Total de Rodilla
